En la actualidad, el sector inmobiliario presenta propuestas innovadoras en lo que al ámbito residencial se refiere. Las edificaciones modernas se construyen pensando tanto en la comodidad y requerimiento de los futuros propietarios, como en el impacto ambiental que puedan generar los materiales que se usan al fabricarlas.
De igual manera, para conservar y mejorar las construcciones que datan de varias décadas han proliferado empresas que se encargan de la remodelación y reforma de edificaciones. En España esta modalidad se apoya en la Normativa legal que contempla la revisión de viviendas de más de 50 años de antigüedad.
La situación de envejecimiento de los edificios residenciales y los riesgos que pueden ocasionar las posibles fallas o desperfectos que van apareciendo con el transcurrir del tiempo, requiere de inspecciones que permitan verificar las características, estado y afecciones para tratar, en lo posible, de subsanarlas.
El elemento fundamental para considerar la revisión de las edificaciones es el año de construcción, el cual debe aparecer en el registro de Catastro. En ocasiones, hay otros daños visibles que con inspecciones seguras y calificadas pueden evitar gastos en exceso y hasta pérdidas humanas y materiales irreparables.
Inspección Técnica de Edificios
En España con la idea de la conservación y mantenimiento de propiedades residenciales ha sido promulgada, desde el año 2011, una Normativa que sostiene que toda vivienda que tenga 50 años o más de construida debe ser sometida a un control para verificar el estado en que se encuentre y evitar que llegue a la ruina.
La finalidad de esta reglamentación es que las autoridades de las comunidades donde se encuentren ubicados y los propietarios tengan un informe técnico detallado del inmueble y de esa forma reparar daños, mejorar las condiciones y realizar arreglos que modernicen, embellecen y garanticen habitabilidad segura.
La Inspección Técnica de Edificios surge para comprobar el correcto estado de la propiedad horizontal o vertical y verificar las condiciones de accesibilidad y eficiencia energética. Realizada por especialistas, quienes al finalizar elaboran un informe detallado sobre lo percibido y ofrecen asesorías para las mejoras.
Es un procedimiento obligatorio, cuya realización debe ser planificada por los responsables del edificio, ya que las autoridades competentes aunque no lo notifican pueden en cualquier momento solicitar el certificado que expide la compañía o profesional que ejecutó la inspección.
El documento que certifica la inspección debe avalar que el edificio cumple con los requisitos de seguridad, salubridad, accesibilidad y buenas condiciones de la fachada. Las fallas o trabajos de mantenimiento pertinentes que se requieran tienen un plazo estipulado para su ejecución, de no cumplirse puede acarrear sanciones.
ITE, Datos de interés
Desde que se decretó la Normativa para la Inspección Técnica de Edificios, las comunidades españolas y propietarios de viviendas de 50 o más años de construidas se han visto en la obligación de cumplir con dicha ordenanza. Acatar la reglamentación ha permitido que las ciudades cambien y luzcan mejor.
Este sistema de control periódico se debe realizar por profesionales ingenieros o arquitectos en edificaciones del ayuntamiento o comunidad, quienes a partir de una inspección visual comprueban el estado de habitabilidad del inmueble, para luego efectuar chequeos minuciosos en las áreas que consideran vulnerables.
La revisión no es gratuita, debe ser planificada y costeada por los propietarios de las edificaciones, quienes contratan al personal calificado y autorizado para que la realice y emita el certificado pertinente, donde se señala favorable o desfavorable según los resultados arrojados.
En el caso que el informe detecte y compruebe que las condiciones son desfavorables, deberá incluir en las correcciones los sitios que requieren mantenimiento, el tiempo para su ejecución y las medidas ajustadas para que pueda calificar como favorable, que garanticen la seguridad a sus habitantes.
