El tipo de bioconstrucción destinado a albergar vegetales, se define como cubierta vegetal o cubierta verde.
Se trata de espacios verdes, amigables con el planeta y al mismo tiempo, impresionantes y bellos, con multitud de plantas e inclusive puede albergar árboles.
De manera general se ubican en terrenos, pueden ser colocados en tejados, azoteas y techos.
A las ciudades les reportan grandes beneficios, como es la eficiencia energética. Por otra parte, las superficies o tejados donde se colocan estas plantas duran por lo menos 10 años más.
Aspectos previos a evaluar al diseñar una cubierta verde
Es indispensable considerar el clima, para saber con exactitud el tipo de planta y los cuidados que requiere el tipo de cubierta elegida.
Por otra parte, la pluviometría, sobre todo si se considera que se deben autoabastecer y por último el uso de la cubierta verde. El mantenimiento que le prodiguen incidirá si se quiere como un factor estético.
Clasificación
Las cubiertas verdes o acondicionamiento de una quinta fachada, como también se conoce, refieren a un sistema que permite la plantación. Una clasificación la divide en dos grandes grupos:
Cubierta extensiva. Con un grosor de hasta 12 cm y con plantas de bajo porte como gramíneas o cespitosas.
Su capa exterior contiene un sustrato de espesor mínimo, que aloja distintas especies vegetales que ameritan un nulo o inexistente mantenimiento.
Su característica principal es que es muy ligera, con una vegetación que no necesita mantenimiento y actúa como una protección adicional a la cubierta.
Se genera un lastre drenante que ofrece protección a la impermeabilización y así se obtiene el beneficio adicional de llevar al máximo las ventajas ecológicas del edificio.
Cubiertas intensivas. En este caso su grosor es a partir de los 12 cm, con un peso elevado y donde se pueden incluir arbustos sin limitaciones de tamaño.
Aquí se utilizan plantas y arbustos. Su coste y mantenimiento es bastante más alto, lo que se debe a que los pormenores de su construcción, ameritan reforzar el soporte de la cubierta y la impermeabilización frente a las raíces de la vegetación.
Por otra parte, estas cubiertas ajardinadas o intensivas se pueden aprovechar en actividades diversas como una zona peatonal o un parque para el disfrute de los niños, lo que ofrece una extensión de sus beneficios.
Un tipo especial es la cubierta semi-extensiva, compuestas por una vegetación similar a la que encontramos en las cubiertas ecológicas, pero también se le agregan algunos arbustos, así como plantas aromáticas.
En cualquiera de los tres casos, el coste va a someterse a la vegetación que se desee incluir, si va a depender de un riego integrado y sobre dos del soporte que posea, ya sea un techo verde o una cubierta para tejado.
Sin embargo, a pesar de lo correcto y adecuado de esta clasificación, resulta perfecta para climas fríos, pero deben evaluarse sus bondades en climas cálidos.
En resumen, las cubiertas vegetales, contribuyen a mejorar la calidad del aire, reduce de manera considerable el calor, mejorando el confort de sus habitantes, y de manera adicional proporciona un factor estético al inmueble someterse.