En la vida útil de una edificación es necesario acometer labores de mantenimiento. Este puede ir desde lo más básico, como podría ser la pintura de la fachada, hasta el cuidado de la estructura del edificio en total.
Cuando en un edificio, no se atiende a las labores de mantenimiento, irremediablemente se le conduce a la necesidad de rehabilitar.
Desde adentro
Los trabajos de mantenimiento, que constantemente deben realizarse en el interior de la edificación, implican la limpieza y reparaciones menores.
El ornamento interior y pintura del edificio, la sustitución de las soldaduras de barandales y escaleras, revisión y cambio de cableado de electricidad y servicio telefónico, tuberías de gas, cambio necesario de piezas sanitarias, entre otros de menor importancia.
Desde afuera
En el área externa, al estar la edificación sometida a las inclemencias del clima y sus elementos, las labores deben acometerse con frecuencia y de manera oportuna, para que no se requiera de ejecutar grandes obras de rehabilitación.
Dentro de las labores de mantenimiento externo se encuentra el arreglo y pintura de fachadas, reparación y sustitución de partes de las cubiertas, soldadura de bajantes y escaleras externas, consolidación de aleros y cornisas, entre otras.
Cuando no se efectúan las oportunas obras de mantenimiento al exterior e interior de un edificio se llega a la necesidad de realizar labores de rehabilitación.
Rehabilitación de edificios
La rehabilitación de una construcción o edificio supone labores de mantenimiento profundas y más extensas, que alteran su función por el deterioro sufrido.
Estas labores de rehabilitación restauran las estructuras y materiales, en la búsqueda de volver a usar la edificación en las funciones originales para las que se construyó.
Pueden ser reparaciones poco profundas o de escaso tamaño, para considerarse entonces obras de rehabilitación parcial.
También podemos encontrarnos en la necesidad de acometer trabajos más extensos en profundidad o tamaño. Estos pueden afectar una gran parte del edificio en total, y entonces las llamaremos obras de rehabilitación integral.
Estas obras afectan la estructura, interior y exterior de la edificación.
En las diversas obras de rehabilitación se consolida el edificio, reforzando sus cimientos, cambiando y reponiendo elementos estructurales.
También podemos acondicionar el edificio, rehabilitándolo, distribuyendo de manera diferente sus espacios para el mejor uso de este.
Por último podemos modificar el edificio sustituyendo parte de la fachada, elementos de carpintería, instalando sistemas de ventilación.
Personal capacitado
Cuando se piensa en realizar labores de mantenimiento se cree que pueden ser realizadas por nosotros mismos. Si se trata de dar una mano de pintura, pareciera no haber problemas.
Sin embargo, la realización de obras que atañen a la estructura, modificación o restauración de superficies, debe siempre acudir a mano de obra especializada.
Las compañías de mantenimiento y rehabilitación de edificios que funcionan en la región, se encargaran de todas esas obras.
El personal capacitado puede distinguir claramente, cuando un defecto en el estado del edificio, requiere de mantenimiento, reposición de estructuras o de obras mayores.
De igual manera, sus trabajos están respaldados por su trayectoria, y ofrecen, en su mayoría, una garantía posterior a la culminación.