Repasar la distribución y tipo de construcción del inmueble en el que vives, con miras al futuro, es un ejercicio por demás interesante.
Suele ocurrir que cuando adquirimos un inmueble e incluso cuando este es construido y diseñado a nuestro gusto, solemos olvidarnos del paso del tiempo.
Es innegable y seguro que el uso de los años puede quitarnos algunas de nuestras aptitudes y condiciones divisas. Por esto no tiene que convertirse en una pesadilla, y mucho menos en una razón para salir del inmueble.
Prevenir
Muchas reformas de edificios están pensadas para mejorar la accesibilidad y libre desenvolvimiento de los que allí hacen vida.
Amplitud de los marcos de puertas, cantidad y altura de escaleras, ausencia de rampas, e incluso altura y tipo de iluminación del edificio, son detalles susceptibles de ser adaptados, para al envejecer estemos cómodos en nuestros espacios.
Con esto en mente te vamos a sugerir algunas áreas y cambios que pueden ser reformados desde ya, por etapas o de una sola vez. Todo como tú lo decidas.
Reformas en el baño
En la sala de baño, puedes instalar un plato de ducha, para evitar posibles caídas, y a la superficie de este se instalarán franjas de antideslizante para hacer más sencilla y segura la entrada y salida del cubículo.
Cabe asegurarse que la apertura de la puerta de la mampara de baño sea suficientemente amplia para permitir la entrada de algún aditamento de marcha y soporte.
Instalar barras para mantenerse agarrado durante una ducha, o para estirar las manos y lograr levantarse de una silla instalada dentro de la ducha.
Puede diseñarse una superficie empotrada dentro de las paredes del cubículo, para sentarse y tomar un baño seguro.
Colocar barras laterales a los lados del WC, para permitir un agarre seguro al sentarse y levantarse del mismo, con independencia y sin ayuda de terceros.
De igual manera, es conveniente subir la altura del inodoro, haciendo más sencillo sentarse y levantarse de él.
Cambiar la ducha tradicional, alta, por una de mano que nos permite agarrarla y darnos un baño estando sentado.
El dormitorio
Un cambio primordial constituye subir la altura de la cama, ya sea añadiendo un colchón adicional, o cambiando la base del mismo.
Sabemos que al llegar a la ancianidad se hará más difícil levantarnos de una cama muy baja. Una solución para esto puede ser construir una especie de pedestal para la zona de la cama.
Si la habitación está en la planta alta de la casa, y no deseas mudarte de habitación, puedes instalar una silla elevadora ajustada al pasamanos de la escalera, o también natal un elevador a la planta alta de la casa.
Las puertas de tu habitación deben ser lo suficientemente ancha para permitir la entrada de un andador, o silla de ruedas.
No temas ante esta imagen de posible minusvalía, solo debes entenderlo como una comodidad, si llegara a ser necesario.
Añade a tu armario, tramos bajos para guardar allí las cosas pesadas, y deja los ya existentes para las cosas livianas. Te ayudará al momento de alcanzarlas con alguna limitación en tus brazos, y hará el acceso mucho más cómodo.
La cocina
Los cajones de tus gabinetes de la cocina, debes cambiarlos a sistemas deslizables, más sencillos y livianos de acceder.
Prueba a remodelar tu cocina con gabinetes bajos, que te permitirán acceder a tus cosas y utensilios sin solicitar ayuda.
Puertas amplias, y espacio suficiente entre los artefactos como refrigeradores, estufas, lavavajillas, te permitirán mayor amplitud y comodidad en tu desenvolvimiento.
Encimeras de altura accesible, te brindan la posibilidad de sentarte ante ellas a cortar vegetales o revisar tus guisos por tu cuenta sin dificultad.
La iluminación
Reubica los interruptores del encendido de la luz, los tomacorrientes para conectar tus electrodomésticos a una altura promedio que no requiera inclinarte a niveles muy bajos, o acceder a ellos desde la altura de una silla para adultos.
Los focos de las habitaciones deben ser instalados a una altura accesible, especialmente en las habitaciones principales.
Es una posibilidad que algunos focos tengan acceso lateral, en lugar de la tradicional luminaria en los techos.
Si estos cambios no fueran posible, puede probarse con la instalación de una lámpara de mango ajustable, o lámparas de mesa, asesorías que complementan la iluminación de las estancias.
Asegúrate de iluminar bien la entrada al inmueble con luz fuerte y directa, que permita visualizar cerraduras, muros u objetos que puedan entorpecer la entrada.
Los controles de iluminación por comando de voz, es una idea genial que la domótica pone a nuestro alcance.
Los pisos
Los pisos de todas las estancias del inmueble deben contar con superficies antirresbalantes.
Algunas losas o recubrimientos que hayan instalado pueden resultar muy estéticos, pero no colaboran con la seguridad contra accidentes, resbalones y caídas.
Complementar la decoración con alfombras es posible, siempre y cuando se cuide que la base de las mismas sea antirresbalante, y preferiblemente de pelo corto, que no se enreden en zapatos o aditamentos de ayuda para la marcha.
Cambiar la distribución del hogar, dejar espacio para circular, iluminar suficientemente las estancias y mejorar el acceso con grandes puertas, y sistemas de ascensores, son reformas que pueden irse instalando por etapas y con tiempo.
Prueba a ir adaptando tu hogar a los cambios que pueden ocurrir en tu locomoción y desenvolvimiento, y no sufrirás dificultades. Disfruta de tu hogar y vive cómodo y tranquilo con solo prevenir con estas sencillas reformas.
