El sistema de aislamiento térmico de exteriores, es el nombre otorgado a un grupo de elementos y soluciones de la construcción, que otorgan protección y aislamiento por la cara externa de la edificación, convirtiéndose además en un beneficio estético.
Estas soluciones reciben el nombre de SATE, por las iniciales de los términos de la técnica, y es empleado para contribuir con la comodidad, y rendimiento energético de las construcciones.
De esta manera constituye un gran aliado constructivo, con múltiples beneficios, que resguardan la salud de la edificación, al tiempo que contribuyen con el bienestar del particular y del planeta.
Aislamiento externo
El sistema conjuga el empleo de material aislante, desde el punto de vista térmico, y también acústico. Se instala por el exterior de la edificación, haciendo más sencilla su aplicación y la vida de sus habitantes.
Mantiene un espesor que puede oscilar entre los 6 cm, hasta 16 cm Esto se decide tomando en cuenta las especificaciones del clima en la zona en donde se levanta la construcción, así como el ambiente externo, bullicio y posibles fuentes de contaminación acústica.
Materiales
Para la instalación del sistema de aislamiento externo se emplean diversos materiales como son, el poliestireno expandido, que es un tipo de plástico que no es sensible al deterioro por humedad, no se degrada, y mantiene la condición de ser impermeable al agua de lluvia, nieve y de otras fuentes.
Agrega muy poco peso a las instalaciones, y su costo lo hace uno de los más buscados. De acuerdo al grosor de la placa instalada, otorgará mayor o menor aislamiento. También se emplea el poli estireno extruido y la lana mineral.
Estos materiales empleados, si son combinados, con un mantenimiento y cuidadosa instalación, pueden hacer que dure por décadas.
¿Cómo mejora SATE tu edificación?
Poseer un sistema de aislamiento efectivo, en tu edificación mejora notablemente las condiciones, mantenimiento, costos y muchos otros aspectos.
Energía
El requerimiento de energía para calentar o enfriar, el interior de las edificaciones a las que se les implementa el SATE, disminuye de manera notable.
Confort
En verano se siente mucho menos la intensidad de la energía solar, y en invierno no nos afectan las bajas temperaturas.
Esto logra dar mayor confort a los habitantes de las construcciones aisladas. Economía
Esta ventajosa disminución se refleja en el presupuesto, facturas por pagar y conservación del ambiente.
Revaloriza tu propiedad, por la condición de protección adicional, y por el aspecto ornamental.
Protección
El aislamiento impide la penetración de humedad, al mismo tiempo que mantiene la porosidad necesaria para que disminuya la condensación que termina por afectar las estructuras.
Sonido
Aunque inicialmente se previó, como un sistema impermeabilizante, también posee la condición de aislar de la edificación del bullicio externo, mejorando la acústica dentro de las estancias.
Decoración
Por último, pero no menos importante, el sistema de aislamiento que se aplica permite mantener un ornamento en las fachadas, no solo porque las mantiene conservadas, evitando descamados, deterioro y franjas de moho. Este sistema también permite la aplicación de infinidad de materiales en su acabado y pintura.
No es casual que este sistema se mantenga entre las primeras opciones al iniciar una obra nueva, y también para mejorar las condiciones de una edificación que ya tiene tiempo de construida.
