El sistema de fachada SATE es la solución más innovadora para la construcción de edificios y la reforma de los antiguos, para llevarlos a condiciones adecuadas. Se trata de un sistema de aislamiento térmico y acústico que mejora el confort interior de los edificios y reduce el consumo energético
Estas siglas significan Sistema de Aislamiento Térmico Exterior, y denotan una técnica basada en la colocación, de variados elementos constructivos, en las fachadas de inmuebles, con el objetivo de lograr un adecuado aislamiento térmico, que reduzca de manera considerable el consumo de energía.
Ventajas que representa el SATE aplicado a las fachadas de los inmuebles
Como se ha expresado, este sistema se relaciona con el aislamiento térmico, lo que significa que es muy apreciado, tanto por los constructores, como por los residentes de los inmuebles y su instalación trae las siguientes ventajas:
- Reducción de la pérdida de energía.
- Aumento del confort interior.
- Protección de la fachada frente a agentes externos como el sol, la lluvia o el viento.
- Mayor durabilidad de la fachada.
- Ahorro energético y económico a largo plazo.
- Aumento del valor de la vivienda.
- Rápida y sencilla instalación.
- Flexibilidad en la elección de colores y acabados.
- Al instalarse fijarse en la fachada exterior no merma espacio al interior del inmueble.
- Alarga de manera considerable la vida útil de la fachada, ganando gran resistencia.
- Mejora la apariencia del inmueble, con revestimientos de distintos estilos y diseños a elegir.
- Disminución relevante de la formación de mohos y similares.
¿El SATE necesita mantenimiento?
Esta es una preocupación recurrente y al respecto se puede acotar que si el SATE está instalado de la manera correcta, su vida útil debe ser muy prolongada.
En este sentido, de todas maneras, requiere un mantenimiento periódico, el cual debe realizarse en épocas de mayores inclemencias meteorológicas.
También es necesario hacer una limpieza de la fachada con detergentes con un PH neutro.
Sin embargo, pueden existir factores que ocasionen el deterioro de este revestimiento. Entre ellos, se puede mencionar, la impericia por parte del personal, cuando acuden en ocasión de realizar algunas labores en el inmueble.
Sin embargo, el deterioro habitual corresponde a la parte estética, que está de manera constante expuesta a las inclemencias de los elementos del clima, como el sol, agua, granizo o nieve, entre otros.
Esta amenaza prolongada puede conducir con frecuencia a la aparición de hongos, que perjudica la apariencia y textura de los acabados.
La recomendación de los fabricantes es efectuar un mantenimiento por lo menos cada 5 años, para garantizar su durabilidad en las mejores circunstancias.
Entre otros aspectos, los sellados y los materiales de las juntas de dilatación, que pueden ameritar un mantenimiento de actuación inmediata, ya que pueden perder sus propiedades.
Este mantenimiento puede variar atendiendo al problema a tratar siendo los casos más comunes: Sin embargo, los más comunes son:
- Remodelación del aspecto por envejecimiento.
- Limpieza y tratamiento de algas y hongos en zonas umbrías.
- Mejora de la textura del revoco de acabado.
- Corrección de los posibles daños ocasionados en las superficies de la fachada.
- Optimización energética mediante paneles aislantes adicionales.
En todo caso, es obligatorio realizar una evaluación del estado real de la fachada y de los agentes causantes de los daños, para establecer las medidas correctoras.
Estos inconvenientes se evitan con la revisión cada 5 años. Sin embargo, si antes se observa algún desperfecto, debe atacar de inmediato.
Por último es vital considerar en todo momento el programa de rehabilitación que brindan las Comunidades Autónomas para la rehabilitación de los edificios.
Es fundamental, sobre todo, en los inmuebles con más de 40 años de antigüedad y deben adecuarse a las condiciones vigentes exigibles por ley y que tienen que ver con la reducción del consumo de energía
En conclusión, el SATE resulta un invaluable aliado para lograr una mejor calificación energética, con el ahorro esperado en la factura de energía.